
Cómo preparar tu primer photoshoot editorial (sin morir en el intento)
Cómo preparar tu primer photoshoot editorial (sin morir en el intento)
Introducción al mundo del photoshoot editorial
¿Qué es un photoshoot editorial?
Un photoshoot editorial es mucho más que una simple sesión de fotos. Es una narrativa visual, una historia contada a través de imágenes que se publican en revistas, blogs de moda, catálogos o redes sociales con una dirección artística específica. A diferencia de una sesión comercial, el photoshoot editorial no necesariamente busca vender un producto de forma directa, sino crear una conexión emocional o transmitir una idea potente a través del estilismo, la fotografía y la actitud de los modelos.
Este tipo de sesiones permiten explorar conceptos creativos más arriesgados, jugar con la estética y construir un universo visual único. Piensa en las editoriales de revistas como Vogue, Harper’s Bazaar o Elle: cada fotografía tiene una intención clara, desde el vestuario hasta la pose. Aquí, lo artístico supera lo funcional.
Si estás por embarcarte en tu primer photoshoot editorial, ten claro que estás entrando a un mundo donde cada decisión cuenta: desde la iluminación hasta el peinado, cada elemento debe ser coherente con la historia que quieres contar.
Diferencias entre editorial y comercial
Aunque ambos tipos de sesiones pueden parecer similares a simple vista, hay diferencias fundamentales. En una sesión comercial, el foco está en el producto: vender una marca, destacar un artículo o generar ventas. Todo se construye alrededor del consumidor final. Por otro lado, el photoshoot editorial tiene más libertad creativa, se enfoca en contar una historia y muchas veces su objetivo es inspirar más que vender.
Aquí hay algunas diferencias clave:
Aspecto | Editorial | Comercial |
---|---|---|
Objetivo principal | Contar una historia, inspirar | Vender un producto o servicio |
Creatividad | Alta, libre y artística | Controlada, enfocada en el producto |
Público objetivo | Amantes del arte, moda, estética | Consumidores del producto |
Estilo | Conceptual y arriesgado | Claro, directo y funcional |
Entender esta diferencia te ayudará a establecer bien tu enfoque desde el inicio y evitar frustraciones en el proceso creativo.
Definiendo el concepto creativo
La importancia de un moodboard
Si hay una herramienta que nunca puede faltar al preparar un photoshoot editorial, es el moodboard. Este collage de referencias visuales será la brújula de todo el equipo creativo. Aquí se definen el estilo, los colores, la actitud de los modelos, el tipo de iluminación, los encuadres y hasta la textura que quieres transmitir.
Crear un buen moodboard no significa simplemente copiar imágenes bonitas de Pinterest. Significa identificar el alma de tu concepto y traducirla visualmente para que todo tu equipo lo entienda. ¿Quieres una editorial inspirada en los años 70? Busca imágenes de moda vintage, paletas de colores cálidas, texturas retro, referencias de maquillaje de la época. Este tablero será tu guía visual, y ayudará a alinear a todos los involucrados para que trabajen en la misma dirección.
Además, tener un moodboard claro te ahorrará tiempo y evitará malentendidos. Es la forma más rápida de comunicar tu visión sin tener que dar largas explicaciones.
Elegir una narrativa visual
Todo photoshoot editorial cuenta una historia. Puede ser sutil o dramática, pero siempre hay un hilo conductor. Aquí es donde entra la narrativa visual: esa historia que contarás sin palabras.
Para definir tu narrativa, hazte estas preguntas:
- ¿Qué emoción quiero transmitir?
- ¿Qué personaje está interpretando el/la modelo?
- ¿Qué ambiente rodea la historia?
- ¿Cuál es el mensaje o sentimiento que quiero dejar?
Por ejemplo, puedes querer representar la dualidad entre lo natural y lo artificial. Entonces tu narrativa puede incluir contrastes entre escenarios de bosque y luces de neón, maquillaje con elementos orgánicos y ropa estructurada.
Una buena narrativa visual le da cohesión a toda la sesión. Cada foto, cada outfit, cada pose debe sumar a esa historia. Y no olvides: mientras más claro tengas tu concepto, más fácil será comunicarlo al equipo y mantenerte enfocado durante la producción.
Armando el equipo ideal
Fotógrafo, estilista, maquillador y más
No puedes hacer un editorial tú solo. Necesitas un equipo que entienda tu visión y la eleve. Aquí te dejo los roles clave:
- Fotógrafo/a: No es solo quien toma las fotos, es quien traduce tu concepto a imágenes. Asegúrate de que tenga experiencia en editoriales y un estilo que encaje con el tuyo.
- Estilista: Fundamental para crear los looks que verán en cámara. Busca alguien con buen ojo, creatividad y recursos.
- Maquillador/a y peinador/a: Su trabajo define los rostros y peinados de los modelos, lo que influye fuertemente en el tono general del shoot.
- Asistente de producción: Ayuda logística, lleva cronograma, prepara lo necesario en el set. Un verdadero salvavidas.
- Director de arte (opcional): Si la producción es grande, este rol puede ayudarte a mantener la coherencia estética de todo el proyecto.
Rodearte de gente talentosa que también quiera crear arte hará que el proceso sea mucho más fluido y satisfactorio.
¿Dónde encontrar colaboradores confiables?
Si es tu primer editorial, es probable que aún no tengas una red amplia de contactos. Pero no te preocupes, hay varias formas de encontrar personas con talento y pasión:
- Plataformas como Model Mayhem, The Dots, Behance o incluso Instagram son excelentes para descubrir creativos visuales.
- Grupos de Facebook dedicados a fotografía, moda o producción.
- Comunidades locales de artistas y creativos (eventos, talleres, exposiciones).
- Pedir recomendaciones a conocidos que ya estén en el medio.
Lo importante es tener una comunicación clara desde el principio. Sé honesto sobre lo que ofreces (colaboración, intercambio de portafolio, presupuesto si aplica), y asegúrate de compartir tu moodboard y visión para evitar malos entendidos.
Selección de modelos y casting
Tipos de modelos según el concepto
Los modelos no son simplemente “personas guapas en cámara”. Son actores sin diálogo, que deben transmitir con su cuerpo y su expresión la historia que estás contando. Por eso, elegir bien a los modelos es tan importante como escoger al fotógrafo.
Dependiendo de tu concepto editorial, deberás buscar perfiles específicos:
- Si es un shoot de moda urbana, tal vez necesites modelos con actitud fuerte y estilo callejero.
- Para una narrativa etérea y romántica, modelos con rostros suaves y delicados funcionan mejor.
- Si tu propuesta es inclusiva, apuesta por diversidad real: tallas, edades, tonos de piel, expresiones de género.
Asegúrate también de que la persona elegida tenga experiencia posando y que entienda bien el lenguaje corporal. No hay nada peor que un concepto increíble con una ejecución pobre por parte del modelaje.
Haciendo un casting exitoso
Organizar un casting puede parecer intimidante, pero no tiene por qué serlo si te preparas bien. Estos son los pasos clave:
- Define tu perfil ideal: ¿Qué buscas exactamente? Edad, estatura, tipo de rostro, actitud, etc.
- Publica una convocatoria clara: Usa redes sociales, grupos de fotografía, agencias locales o escuelas de modelaje.
- Solicita polaroids y video presentación: Así puedes evaluar expresión, porte y naturalidad.
- Haz una preselección: Elige a los más adecuados y organiza una entrevista (puede ser online).
- Confirma disponibilidad y condiciones: Define fecha, duración, si es colaborativo o remunerado.
Haz sentir a los modelos valorados, dales contexto de la historia que vas a contar y escúchalos. A veces, una sugerencia del modelo puede mejorar una escena por completo.
Ubicación, locación y permisos
Estudio vs. locación exterior
La elección del lugar donde vas a hacer tu editorial es fundamental. ¿Quieres control absoluto sobre la luz, el fondo y el clima? Entonces un estudio fotográfico es tu mejor opción. Pero si tu concepto pide naturalidad, contexto urbano o escenarios cinematográficos, lo ideal es una locación exterior.
Ventajas del estudio:
- Control total de iluminación.
- Comodidad y facilidad logística.
- Privacidad para el equipo.
Ventajas de la locación exterior:
- Escenarios reales que enriquecen la historia.
- Luz natural, ideal para ciertos estilos.
- Menor costo (si es una locación pública).
Evalúa tu presupuesto, tu concepto y los recursos disponibles antes de decidir. Y si usas una locación exterior, ¡atención al siguiente punto!
Permisos, licencias y logística
No subestimes la parte legal y logística de un photoshoot editorial. En muchas ciudades, hacer fotos en espacios públicos o privados requiere permisos. Si no los tienes, puedes ser multado o interrumpido durante la sesión.
Algunos consejos:
- Investiga si la locación requiere autorización municipal.
- Si es un lugar privado (una cafetería, museo, hotel), contacta con antelación y acuerda condiciones.
- Lleva siempre una copia impresa del permiso y una carta de liberación de imagen si usarás modelos.
Además, considera detalles como:
- ¿Hay acceso a baños?
- ¿Dónde se cambia el/la modelo?
- ¿Hay electricidad si llevas luces?
- ¿Qué harás si llueve?
Anticiparse a estos problemas es clave para que tu editorial fluya sin sobresaltos.